Para qué sirve el periodismo

-¡Pues nosotros, los periodistas somos los llamados a solucionar el problema!
-Profesor ¿qué problema?
-¡Pues… el problema!

Como no sabía exactamente qué rayos escribir para mi tarea de periodismo decidí que la hicieran los demás. O por lo menos que comenzaran a trabajarla. Comencé a preguntar a amigos de la carrera, del barrio y de la vida. De todas las respuestas que me dieron las más chéveres fueron:

1.- Para darse cuenta de que siempre hay alguien más jodido que uno.
2.- Para joder a los demás.
3.- Para nada.

A la pregunta ¿Para qué sirve el periodismo? dieciséis personas me dieron diecisiete respuestas, éstas que transcribo arriba me parecieron las más honestas, en todo caso, “las más comprometidas”.

Es que dicen que el periodismo está comprometido con la verdad y la libertad. La verdad nos hace libres dicen. Pero la verdad no se encuentra debajo de una piedra a orillas del mar televisivo (¿o si?). La verdad no es de uno solo ni existe una sola verdad. La verdad es de quien cree en ella y la construye cada persona según su experiencia y el conocimiento que adquiere en el camino a su reconocimiento como ser humano.

Y ¿cómo conocemos el mundo? pues en base a relaciones. Relaciones intrapersonales e interpersonales. Solamente al entablar una relación podemos autoafirmarnos y comprobar nuestra existencia. El otro me permite saber que existo. En este proceso infinito de relación y construcción de nuestra libertad el conocimiento se vuelve un elemento indispensable. La libertad se demuestra en la elección. Elijo qué ropa usar, elijo cómo hablar, elijo qué comer, elijo qué leer, elijo qué programa de televisión voy a mirar. La democracia se construye sobre estas elecciones, sobre la decisión de cada persona. Y uno sólo es capaz de decidir cuando tiene opciones. Las decisiones se basan en las opciones. La realidad es simplemente un laberinto de probabilidades que vamos construyendo con elecciones.

Pero ¿existe libertad cuando no hay opciones? Creo que no. Y en esto precisamente se juega el partido de su vida el periodismo. Actualmente a espaldas de la globalización vivimos tiempos de marcados y muy cerrados espacios de elección. La televisión, la radio, los diarios, ofrecen casi todos el mismo contenido, contenido absurdo que se recicla innumerables veces y que tragamos día a día los miembros pasivos de una sociedad esclavizadora.

El periodismo puede servir únicamente en la medida en que se libere de la sociedad. Debe poder interpretar el mundo con lucidez y devolver esas interpretaciones hacia el mundo para que todos los que nos sentamos día a día en la combi a pensar cómo voy a invertir mi dinero, qué grupo seria interesante escuchar, dónde puedo comprar determinada literatura, qué universidades ofrecen estudios de post-grado con becas accesibles, etc podamos sentirnos totalmente seguros de que tenemos opciones a mano y estaremos tomando las decisiones adecuadas, a pesar de tomar decisiones distintas a las ya programadas por la sociedad de consumo, que es simplemente el reflejo de un mundo sin capacidad de decisión, después de todo, democracia supone convivencia de pensamientos distintos. Todo comienza pues con una duda, y a partir de eso construyo mi ser y lo que me rodea, todo comienza con alguien que jode pues, entonces palmas para quienes han hecho del periodismo un jodido compromiso con el cuestionamiento.

A.C. 2009